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viernes, 29 de enero de 2016
¿Por qué sufrimos?
No se pierdan este vídeo que plantea la pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho: Si Dios es bueno y todopoderoso, ¿por qué existe el mal en el mundo?
viernes, 15 de enero de 2016
Hay que buscar una vida compartida en equilibrio
Si lo que gana el marido es suficiente, con frecuencia se piensa que no hay razón, para que la mujer adquiera
Cuando una mujer tiene que trabajar porque la familia necesita sus ingresos, se acepta con toda naturalidad que ello suceda, aunque la familia no siempre la apoye para que pueda cumplir su doble responsabilidad.
Pero si lo que gana el marido es suficiente, con frecuencia se piensa que no hay razón, para que la mujer adquiera nuevos horizontes.
Surge la pregunta ¿Te falta algo?
Veamos que le puede faltar.
Su marido pasa la mayor parte del día fuera de casa.
Si sus hijos ya han crecido, pasan también gran parte de su tiempo en la escuela o en la universidad.
Si sus hijos ya han crecido, pasan también gran parte de su tiempo en la escuela o en la universidad.
Esta situación le plantea el anhelo de conocer y crecer en la formación más completa del mundo real que está ahí afuera.
jueves, 14 de enero de 2016
Firmes en nuestra fe
Si Dios nos ama tanto ¿por qué permite que nos sucedan situaciones dolorosas? ¿por qué permite que exista el mal?
Cada mañana al despertar, es momento para reflexionar sobre el valor de la vida. La misma que nos regala Dios a través de la maravilla de la concepción y que se manifiesta en nuestro caminar diario. A veces, hay momentos en donde ese caminar se ve empañado por situaciones extremadamente fuertes que nos inducen al cuestionamiento de la existencia de Dios.
A consecuencia de esas desviaciones que creamos en respuesta a los golpes que recibimos de la vida, vamos alejándonos cada vez más de Dios. Incluso, podemos ir sumergiéndonos en el mar del ateísmo sin darnos cuenta. “Con frecuencia el ateísmo, se funda en una concepción falsa de la autonomía humana, llevada hasta el rechazo de toda dependencia respecto a Dios. Sin embargo, el reconocimiento de Dios no se opone en ningún modo a la dignidad del hombre, ya que esta dignidad se funda y se perfecciona en el mismo Dios.” (cf GS 20,1; 21,3)
A consecuencia de esas desviaciones que creamos en respuesta a los golpes que recibimos de la vida, vamos alejándonos cada vez más de Dios. Incluso, podemos ir sumergiéndonos en el mar del ateísmo sin darnos cuenta. “Con frecuencia el ateísmo, se funda en una concepción falsa de la autonomía humana, llevada hasta el rechazo de toda dependencia respecto a Dios. Sin embargo, el reconocimiento de Dios no se opone en ningún modo a la dignidad del hombre, ya que esta dignidad se funda y se perfecciona en el mismo Dios.” (cf GS 20,1; 21,3)
viernes, 8 de enero de 2016
¡Qué fácil es quejarse del mundo de hoy!
Un mundo mejor se construye solamente haciendo el bien, aquí y ahora, en primera persona, con pasión, entusiasmo y esperanza.
Cuando hablo con padres de familia, no es raro que surja la queja: «Ay, es que antes no era así... La juventud de hoy…» Es cierto, hay muchas cosas de qué preocuparnos, pero, ¿de verdad estamos tan mal como pensamos?
«La gente murmura de su tiempo, como si hubieran sido mejores los tiempos de nuestros padres. Pero si pudieran retornar al tiempo de sus padres, murmurarían igualmente. El tiempo pasado lo juzgamos mejor, sencillamente porque no es el nuestro.» No es un texto de hoy, sino de hace 1600 años. Fue escrito nada menos que por el gran san Agustín de Hipona.
El mundo de hoy no es más difícil que el de ayer; es, simplemente, diferente. Y a los educadores nos corresponde ver la manera de aprovechar estas diferencias para el bien.
No ha existido generación que no se haya quejado de su propia época, porque en todas siempre ha habido pros y contras. Como los contras los vemos muy fácilmente, vamos a hacer un breve análisis de algunos de los pros.
¿Dios sí, Religión no?
¿Cómo puede alguien considerarse seguidor de Jesús si no respeta sus deseos y sigue sus enseñanzas?
Cuando hablamos de “religión” nos referimos a una serie de creencias y prácticas sobre lo que el hombre considera divino o sagrado… estas creencias pueden ser de tipo existencial, moral o sobrenatural… hay religiones que están organizadas y otras carecen de toda estructura formal… hay las que agrupan millones de personas y hay las que tienen unos pocos adeptos o seguidores…
Hay religiones que creen en uno solo dios… estas se llaman monoteístas y entre ellas se encuentra el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam… también hay religiones que creen en más de un dios, estas se dividen en politeístas (una jerarquía de dioses) y dualistas (dos divinidades opuestas)… también existen religiones que equiparan el concepto de “dios” al universo o a la naturaleza (Panteísmo)… e inclusive, hay aquellas que rechazan totalmente el concepto de dios o dioses, como el Budismo y el Taoísmo…
De esto se desprende que una persona puede ser “religiosa” -creer en “algo” y/o pertenecer a una “religión”- y no necesariamente creer en “dios” de la manera que nosotros, los cristianos, lo entendemos… por otra parte, si una persona cree en “dios” -independientemente del concepto de “dios” que elija creer-, por definición ya es una persona “religiosa” bien sea que se adhiera a una religión formalmente establecida o tenga su propia religión particular…
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